De qué manera crees que ha influido tu paso por tu colegio UWC en tu vida personal y profesional? 

Nunca hubiese pensado que cambiar las montañas Asturianas y la playa de Gijón con sus marcas de negro carbón por los fiordos noruegos (¡tan verdes y tan blancos!) revolucionaria tanto mi vida. UWC me abrió las puertas al mundo, un aprendizaje rápido y en primera persona de la actualidad del mundo. Hoy, las noticias del mundo las veo como algo “personal” por cómo pueden afectar a cada uno de mis compañeros. UWC dio amigos para toda la vida, tanto que desde que salimos elaboramos un plan para volver a vivir en el mismo país (¡y lo conseguimos!). UWC me facilitó descubrir el mundo como estudiante y me llevo a escoger un trabajo que me permitiría seguir haciéndolo. En mis primeros 10 años de carrera en un banco francés he tenido la suerte de vivir en 7 países diferentes definiendo la estrategia de la empresa para desarrollarse y actualmente me encargo de las relaciones del banco con el banco central europeo.

¿Qué aprendizajes y valores adquiridos en UWC consideras que han sido más importantes para ti a lo largo de los años? 

UWC me enseñó a escuchar, a realmente escuchar, antes de actuar o hablar. Los colegios son un lugar de diálogo constante. Los dos años no tienen días suficientes para compartir en detalle las historias de cada persona con la que convivimos. Escuchar el pasado, las opiniones y los deseos de cada uno es necesario para convivir. Aunque muchas veces la adrenalina sobre todo para los que como yo son muy extrovertido nos hace querer hablar y expresar nuestra visión sobre muchos temas, sin escuchar podemos equivocarnos y perder impacto en la comunicación. En RCN teníamos un debate semanal en el anfiteatro que se llamaba World Today, los temas a debatir eran muy variados: conflictos armados, temas de igualdad, de identidad, resultados electorales, sistemas de gobierno. ¡Temas de conversación en los que tenemos opiniones! Recuerdo aún uno de los primeros World Today en el que hablamos de colonización y de nuevos métodos de colonización por las potencias mundiales. Mi cabeza tenía mil ideas, mil opiniones… pero solo pude callar y escuchar. Las vivencias de estudiantes de Nepal y de Taiwán bajo influencia China, y los relatos de los latino-americanos de la influencia Americana me dejaron sin palabras. Ahí empecé a escuchar, realmente escuchar para poder comunicar de forma clara y eficaz… no solo en el club de debate pero en la habitación, en las clases, en todo momento porque el pasado nos marca y solo escuchando lo entendemos.  

¿Cómo crees que la educación UWC contribuyó a reforzar o transformar tu compromiso con el mundo que te rodea

El mayor impacto de UWC ha sido en el día a día. Profesional y personalmente hay dos cosas que intento estén siempre presentes: (i) dar seguridad para una comunicación abierta y (ii) valorar el trabajo. UWC me abrió las puertas al mundo dándome esas dos cosas, un espacio donde expresarme sin miedo y donde el trabajo (aunque cometiésemos errores) tenía valor. Esas dos cosas permiten progresar, crecer y ayudarse mutuamente. Es una situación que intento recrear y que beneficie a todos los que rodean.