Ir al contenido ↓

ELENA Y MANUEL

19 February 2025

Padres de Elena CRejo (Li Po Chun UWC 2024-2026)

Nosotros conocimos UWC a través de nuestra hija que fue quien nos planteó que quería formar parte de esa experiencia educativa y que iba a intentar conseguir una beca para estudiar bachillerato internacional en cualquiera de los colegios de la Fundación.

Elena preparó el proceso selectivo con muchísima ilusión, se esforzó todo lo que pudo y, al final, todos los esfuerzos y sacrificios tuvieron su recompensa.

Nosotros como padres nos decidimos a apoyarla en este sueño porque la veíamos con mucha firmeza, autodeterminación y con muchísimas ganas de participar en esta experiencia.

Para nosotros ha sido un cambio radical porque Elena es nuestra única hija y nuestra vida giraba en torno a nuestro trabajo, nuestra familia y amigos y ella, pero entendimos que es lo que ella quería y teníamos que apoyarla.

Conocer el destino – Hong Kong- nos dejó un poco en shock, bueno a algunos miembros de nuestra familia más que a otros, e incluso en nuestro entorno hemos escuchado de todo. Desde gente incrédula que se quedaba sin palabras y solo sabía decir “que valiente, que experiencia va a tener” a gente que nos decía “si fuera hija mía no se iba con 16 años a la otra punta del mundo”.

Miedos hemos tenido muchos: ¿se adaptará? ,¿nos echará de menos?, ¿será capaz de seguir las clases en inglés?, ¿será capaz de adaptarse al sistema educativo?.

Sin embargo, nos emociona saber que Elena es feliz allí, que está disfrutando a tope de su experiencia, aprendiendo muchísimo de otras culturas e intentando decidir hacia donde orientar sus estudios y su futura vida profesional.

Tenemos la suerte de que nos llama casi todos los días, hablamos por videoconferencia entre 10 y 30 minutos, dependiendo de su ajetreada vida, y la verdad es que la sentimos cerca. Nos cuenta lo que hace, lo que estudia, las anécdotas con sus compañeros y con otras culturas que está conociendo y la verdad, nos da mucha tranquilidad porque podemos verla, comprobar que está bien y podemos ver cómo va creciendo y asumiendo sus retos diarios.

La vida en el colegio es un no parar tanto la actividad curricular como extracurricular, están siempre con jornadas, actividades, excursiones, etc.

Ha tenido la suerte de compartir experiencia con otros dos estudiantes españoles, así que viajan juntos, se apoyan entre sí y allí se han integrado perfectamente con personas de todo el mundo, formando una gran familia.

El proceso selectivo siempre estuvo claro, con toda la información necesaria, gracias al Comité Nacional que nos ha explicado todo lo necesario hasta embarcar a nuestra hija en este viaje, y que no dejan de estar pendientes de ella.

Con el colegio de Hong Kong hemos tenido reuniones telemáticas, información por mail y la evaluación del primer cuatrimestre.

La experiencia está siendo transformadora, tanto para nuestra hija como para nosotros, ahora nos sentimos desde aquí un poco más ciudadanos del mundo y estamos ampliando nuestra visión del mismo a través de los ojos de una joven de 16 años, que vive con ilusión esta gran aventura.

Esperemos que se forme, crezca todo lo que pueda y que algún día el talento vuelva a aquí, a España, para que aplique todo lo que allí está aprendido.